lunes, 15 de octubre de 2012

Creación de una “Gendarmería Nacional” para el combate al crimen organizado; Enrique Peña

El nuevo Gobierno que encabezará Enrique Peña Nieto pretenderá reducir al menos 50 por ciento la tasa de homicidios y secuestros en el país en su primer año de gestión.

Conforme un documento titulado "Breve Diagnóstico sobre la Seguridad Pública", elaborado en el equipo de transición de Peña, se fijan como metas generales la instauración de una política nacional de prevención del delito, la modernización del sistema penitenciario, el fortalecimiento de la inteligencia contra el crimen y la cooperación internacional.

El punto central que estudia el equipo de transición, y que se contiene en el documento de trabajo, indica que el nuevo Gobierno focalizará su estrategia en recuperar la paz y libertad en zonas y municipios con mayor violencia, en aquellas con menor presencia del estado y en las cercanías a las rutas del narcotráfico.

Para ello analiza impulsar una Estrategia Nacional para Reducir la Violencia.

"Se consensará una Estrategia Nacional para Reducir la Violencia con todos los actores y sectores de la sociedad en la que se fortalezca la prevención, se construya una policía profesional y cercana a la gente, se implemente el sistema penal acusatorio oral en todo el País y se fortalezca la cooperación internacional en esa materia.

"Así, la estrategia tendrá como objetivo principal mejorar la seguridad con énfasis en la disminución de la violencia", señala el documento.

El objetivo de la estrategia, tomando como referencia estadísticas de 2011, contempla pasar de una tasa nacional de 24 a mínimo 12 homicidios por cada 100 mil habitantes en el primer año de Gobierno y de 2 mil 337 a mil 668 secuestros en ese mismo periodo.

Conforme el proyecto consultado, se contempla la creación de una Gendarmería Nacional como cuerpo de combate al crimen organizado.

Respecto a esta Gendarmería, que llevará a cabo tareas policiales contra el crimen organizado en los municipios con mayor debilidad institucional, se prevé transferir a la Policía Federal (PF) a 40 mil militares que actualmente están desplegados combatiendo a la delincuencia.

"Si se ha invertido en equipamiento y dignificación de instalaciones de seguridad pública, en armamento y patrullas, y no se ha reducido, por el contrario, se ha incrementado el índice delincuencial, es porque quizás hemos equivocado el camino", destaca el documento.
Otros proyectos son duplicar el número de efectivos de élite en la PF, crear la Policía de Investigación Científica, edificar más Academias Regionales de Formación Policial, dotar a las carreteras federales de patrullas y equipos de vigilancia modernos y establecer líneas y sistemas estatales de auxilio y respuesta inmediata. Escribio. Doctor en Derecho, Rafa Chacón.

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