Erwin Castelán Enríquez “sigue los pasos” de la podredumbre que enarbola su “guía” Moronatti

Por; González Calderoni

Coacalco, Méx.- Aunado a que el alcalde de “dedo” Erwin Castelán Enríquez preside un gobierno emanado de la podredumbre y actos deshonestos que engalanaron la figura corrupta del ahora diputado federal (“de mesa”), Robarto Ruiz Moronatti. La delincuencia día a día se apodera de las calles de Coacalco, la feria del Santo Patrono de San Francisco de Asís resulto un festín de sangre para la “crimen organizado”, en menos de una semana comunidades coacalquenses se convirtieron en reguero de cadáveres (cuatro muertos) todos con el sello del hampa y narco. Mientras el cabildo municipal se presume ahora si se están “amarrando los pantalones” y dejar de ser los representantes populares más maiceados del estado de México al pedirle cuentas al “títere” de Robarto donde están más de 55 millones de pesos.

Fuentes allegadas al mismo edificio de la alcaldía de Coacalco, revelaron que regidores a dos meses de que concluya la administración 2009-2012 pueden quedar bien parados ante la ciudadanía si logran descubrir el mal manejo y a que cuenta fueron a parar los 55 millones de pesos, de lo contrario quedarían los ediles como unos “peleles” más, que manejo a su antojo Robarto Ruiz Moronatti, alcalde señalado por la ciudadanía de Coacalco como el munícipe más ratero y sinvergüenza que haya tenido el Partido Revolucionario Institucional en este municipio.

Ante la podredumbre que emana de las pestilentes oficinas que dejara el corrupto de Robarto Ruiz Moronatti a su “títere” y actual edil de “dedo” Erwin Castelán Enríquez, diversas organizaciones sociales y políticas, hacen un llamado al Órgano Superior de Fiscalización y a la Contraloría estatal para que abrieran investigaciones contra Moronatti y toda su parentela, quienes, aseguran, “durante seis años ha creado un cacicazgo sustentado en el control del gobierno municipal, que actualmente detenta su “títere” Castelán.

Al arribo a la alcaldía de Castelán, “títere” de Moronatti, se presume el incremento de la delincuencia organizada, debido a la presunta autorización de “giros negros”, con licencias turbias que fueron expedidas por la dirección de gobierno municipal, área que “maneja y baila” a su antojo el papa” de Robarto Ruiz Moronatti, el tablajero Cruz Ruiz Flores y en los últimos negocios turbios un personaje de apellido Castelán (no puede ser el “OSO” ya que este es buscado por la PGR), pudiera ser un hermano o hasta el mismo papa del edil de “dedo” Erwin Castelán Enríquez.

Es de mencionar que en la pasada sesión de cabildo del 18 del corriente, los regidores al presentir que no tendrán bono o compensación alguna de fin de gestión, “dadiva” que según ellos se ganaron a pulso por permitir el criminal saqueo que realizo Robarto y su banda entre ellos el mismo “títere de dedo” Edwin Castelán Enríquez. Ahora presionan para que el “títere” de Moronatti, ahora que no está “pepe” Manuel Martínez González el “tapadera y cómplice” tesorero de Robarto, informe donde quedaron 55 millones de pesos, recurso federales provenientes del Ramo 33. 

De la misma oficina de gobierno de Coacalco, revelaron a este rotativo que ante el reguero de cadáveres que se propiciaron por la venta criminal de alcohol y chelas en la pasada feria de San Francisco. Muerto que aparecieron en comunidades como los Acuales, República Mexicana, encostalado y sin cabeza en San Rafael, bueno hasta a manera de burla el crimen organizado ejecuto en las narices de la policía a un sujeto y que dejo tirado frente al edificio central del DIF, mientras Pescador, lamiéndole las suelas a los “Castillo”.

Negocios turbios de Cruz Ruiz Flores, papa de Moronatti, dobleteo la venta a ferieros del 15 de septiembre, sin que el director de gobierno se lo impidiera y ahora responsable de las matanzas ocurridas por la criminal venta de alcohol a menores de edad. Pero las irregularidades que no paran, los regidores del PRD, PAN y PRI en el cabildo de Coacalco deben solicitar a la Contraloría del Estado de México que investigue presuntas obras públicas falsas, así como irregularidades en contrataciones y finanzas en que habría incurrido Robarto Ruiz Moronatti y su “títere” Erwin Castelán Enríquez.