Por: Fernando Fernández López
Parafraseando a Carlos Marx, un fantasma recorre México y
es el fantasma de la protesta juvenil encabezada por estudiantes de
universidades privadas y públicas, y digo privadas en primer orden, porque fue
en la Universidad Iberoamericana (UIA) donde se gestó el movimiento
de protesta estudiantil y que hoy tiene en jaque las calles de la ciudad de
México, de otras metrópolis del interior de la República, y hasta manifestaciones
de solidaridad en otras partes del mundo.
La estrategia del éxito del movimiento #YoSoy132 radica
en la efectividad que hoy resultan los nuevos mecanismos de comunicación vía
internet, a través de las llamadas redes sociales, al grado que a este movimiento
ya se le conoce como la Primavera de Mayo, evocando la famosa
Primavera Árabe, que congregó vía las redes sociales las multitudinarias
concentraciones ciudadanas que terminaron por derribar algunos regímenes
totalitarios en la región de Medio Oriente. Antes, las redes sociales
demostraron su capacidad de convocatoria para inclinar la balanza electoral de
manera impresionante a favor del presidente de EUA, Barak Obama.
En México, el movimiento #YoSoy132, fundamenta su
protesta en oponerse más que al triunfo del priista Enrique Peña Nieto, al
regreso al poder del PRI, y a la manipulación informativa de algunos medios de
comunicación, principalmente Televisa y TV Azteca, y los resultados están a la
vista: los equipos de los aspirantes presidenciales tuvieron que replantear sus
estrategias de campaña, a raíz de la irrupción de estos actores políticos; en
el caso del PRI, contrarrestando la imagen mediática de que se trata de una
protesta juvenil anti-peña; por lo que toca al PRD y al PAN, si bien es cierto,
la crítica no ha sido tan directa en contra de sus candidatos, éstos ya no
visitaron ningún centro de educación superior. La panista Josefina Vázquez Mota
no cumplió su compromiso de presentarse en su casa de estudios que es la UIA, y
AMLO definitivamente descartó visitar los dos principales centros de educación
pública del país, como la UNAM y el Politécnico.
Ya vimos la importancia y fuerza del movimiento juvenil,
ni más ni menos con la reacción de las dos influyentes televisoras, al atender la
petición de los jóvenes de transmitir sino en cadena nacional, que corresponde
decidirlo al gobierno federal, al menos la aprobación de ambas empresas de
transmitir el segundo debate presidencial en sus canales de mayor frecuencia y
amplitud en todo el territorio nacional, como es el Canal 2 de Televisa y el 13
de TV Azteca. Es impredecible, y se desconoce qué rumbo tomará el movimiento
#YoSoy132, luego del proceso electoral del uno de julio, pero en
este momento sí podemos asegurar que el fantasma de la protesta juvenil ha
irrumpido la vida pública de México…
lumbrerafer@hotmail.com
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