domingo, 10 de junio de 2012

Panorama Nacional: AMLO, ¿de nuevo un peligro para México?

Por: Fernando Fernández López

El pasado lunes, AMLO dijo en Michoacán que el PRI ya recurrió a la “guerra sucia” que utilizó en 2006, y alertó que si esa estrategia no le funciona para revertir el declive de su candidato Enrique Peña Nieto, recurrirá una vez más al fraude electoral. “Estoy seguro que ya llevamos la delantera porque ya empezaron a arreciar los ataques”, apuntó el aspirante izquierdista. Y en una reunión, esa misma semana, ante un grupo de intelectuales, el político tabasqueño, evadió responder si respetaría las reglas, al árbitro y los resultados de la elección presidencial del primero de julio, cualquiera que sea el veredicto del IFE.

El nivel de recuperación de AMLO caminó bastante bien luego de la irrupción juvenil-estudiantil que enarboló, vía las redes sociales, el apoyo al candidato de las izquierdas, a la vez que encabezó al mismo tiempo una campaña de oposición sistemática a la candidatura del priista Peña Nieto. Otro factor estratégico para el reposicionamiento mediático de AMLO fueron los resultados de la encuesta del diario Reforma, que lo ubicó a sólo cuatro puntos del aspirante tricolor.

Estos elementos, que deberían ser motivo de algarabía para el tabasqueño y su equipo, reduce nuevamente al nivel de confrontación similar al de hace seis años, cuando nuestro país entró en una vertiente peligrosa con un conflicto poselectoral que puso en riesgo la estabilidad institucional del país, de proporciones incalculables que desembocó con el cierre de la principal arteria vial de la capital de la República, como Paseo de la Reforma, que en opinión de AMLO, fue la única salida para evitar que el descontento social se desbordará de otra manera más violenta.   

Que todas las encuestas coloquen a AMLO en segundo lugar, mandado a la panista Vázquez Mota a la tercera posición, y se ubique en una línea de confrontación con el hasta ahora favorito para ganar las elecciones, Peña Nieto, ha vuelto, efectivamente, a crear un ambiente preelectoral tenso y con visos de que se reviva la llamada “guerra sucia” electoral, que se emprendió en la elección de 2006, presentando a AMLO como un “peligro para México”.

Y, lamentablemente, esta vez, ningún polo de poder hará nada para evitarlo: quienes no quieren por nada del mundo aceptar una presidencia de AMLO, ya emprendieron sus ataques para revivir esa imagen del candidato izquierdista. Pero tampoco la mesura distingue al tabasqueño, pues fiel a su naturaleza política, ya se le olvido su discurso amoroso, y volvió a ser el beligerante que conocemos, al identificar de nueva cuenta a la mafia en el poder que fraguará el fraude electoral. Y como si comenzará a curarse en salud ante una eventual derrota, ya no quiere comprometerse públicamente a respetar los resultados del primero de julio, y hasta señala que desconfía del órgano electoral.  

Dicho esto, hay que prepararnos para atestiguar que nuestra democracia aun sigue en ciernes, que está en pañales. Y como bien señaló un destacado periodista: “el día que nuestro actores políticos sepan ganar, pero sobre todo perder, entonces estará consolidada nuestra democracia… no antes”… lumbrerafer@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario